El primer libro que
leí sobre la maternidad fue de nuestro queridísimo Dr. Estivill, me pareció
buenísimo y pensé, yo quiero educar así, nada de brazos, el niño en su
habitación, dejarle llorar etc etc...
Una vez Thais en
casa y leyendo mas acerca de la maternidad, me di cuenta de que no, no era eso
lo que yo quería, descubrí un fantástico mundo de amor, cariño, comprensión y
colecho, esto si, esto si me gustaba, así que así han ido nuestros meses, por
suerte, Thais ha sido bastante buena, no ha necesitado muchos brazos, pero no
le han faltado mimos, hasta hace unos días apenas lloraba y se quejaba lo
justo.
Es capaz de dormí 7 horas del tirón y puedo
hacer las cosas de la casa sin que llore o me necesite a su lado por que se
hecha sus siestas rigurosamente
Pero después de
nuestro primer viaje a conocer a la familia, y de pasar de brazos de amigos,
tíos, primos y como no abuelos, y estar todo el día rodeada de gente mi ángel
se a convertido en demonio.
Hace 2 días que
hemos llegado a casa, y me necesita continuamente a su lado, ya no quiere estar
sola, llora y se queja, y solo consigo que se relaje a la teta, no es que me
importe, pero si me preocupa un poco, solo falta mes y medio para que me
incorpore al trabajo y me da miedo que en estos días haya descubierto el
fantástico mundo de los brazos y ahora solo quiera estar así.
Así que así estamos
en una lucha que espero que pronto termine y mi demonio vuelva a convertirse en
ángel
Por favor, sigue como estás, colecho, teta, respeto, priorizando a ti hija, no dejes que el demonio gane la batalla.
ResponderEliminarGracias!!! por suerte parece parece que el demonio poco a poco va desapareciendo....jejjej y menos mal :)
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